¿CUANDO HAY POSIBILIDADES DE CONFLICTO?
Para poder ver en que momentos hay posibilidades de conflicto, primero debemos saber que es El Conflicto.
El conflicto es una situación en la que dos o más personas con intereses contrapuestos entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente antagonistas, con el objetivo de neutralizar, dañar o eliminar a la parte rival, incluso cuando tal confrontación sea verbal, para lograr así la consecución de los objetivos que motivaron dicha confrontación. Por su condición a menudo extrema o por lo menos confrontacional en relación a objetivos considerados de importancia o incluso urgencia (valores, estatus, poder, recursos escasos) el conflicto genera problemas, tanto a los directamente envueltos, como a otras personas.
Teniendo claro lo anterior, podemos determinar cuando estamos más propensos a entrar en conflicto. Aquí veremos algunos ejemplos:
1. Cuando las personas implicadas no logran llegar a un acuerdo, y no respetan sus puntos de vista.
2. Cuando, en la mayoría de casos, los niños no se ponen de acuerdo en jugar con sus pertenencias. No tienen la capacidad de ver a su semejante usando algo que es de su propiedad.
3. Cuando priman los intereses personales, antes que los grupales y cada quien, como en la imagen, "tira para su lado".
4. Cuando no aceptamos que además del nuestro, existen más puntos de vista validos.
5. Cuando pasamos por encima de quien sea para conseguir nuestros propósitos, no respetamos a las personas y las hacemos sentir menos importantes que nosotros mismos.
6. Cuando no somos honestos, desmeritamos el trabajo de nuestros semejantes, no respetamos momentos y/o espacios y no damos soluciones, sino que por el contrario a todo lo que haga alguien diferente a mi se le ponen peros.
7. Cuando el único punto de vista y opinión válida es la mía.
El conflicto es una situación en la que dos o más personas con intereses contrapuestos entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente antagonistas, con el objetivo de neutralizar, dañar o eliminar a la parte rival, incluso cuando tal confrontación sea verbal, para lograr así la consecución de los objetivos que motivaron dicha confrontación. Por su condición a menudo extrema o por lo menos confrontacional en relación a objetivos considerados de importancia o incluso urgencia (valores, estatus, poder, recursos escasos) el conflicto genera problemas, tanto a los directamente envueltos, como a otras personas.
Teniendo claro lo anterior, podemos determinar cuando estamos más propensos a entrar en conflicto. Aquí veremos algunos ejemplos:
1. Cuando las personas implicadas no logran llegar a un acuerdo, y no respetan sus puntos de vista.
2. Cuando, en la mayoría de casos, los niños no se ponen de acuerdo en jugar con sus pertenencias. No tienen la capacidad de ver a su semejante usando algo que es de su propiedad.
3. Cuando priman los intereses personales, antes que los grupales y cada quien, como en la imagen, "tira para su lado".
4. Cuando no aceptamos que además del nuestro, existen más puntos de vista validos.
5. Cuando pasamos por encima de quien sea para conseguir nuestros propósitos, no respetamos a las personas y las hacemos sentir menos importantes que nosotros mismos.
6. Cuando no somos honestos, desmeritamos el trabajo de nuestros semejantes, no respetamos momentos y/o espacios y no damos soluciones, sino que por el contrario a todo lo que haga alguien diferente a mi se le ponen peros.
7. Cuando el único punto de vista y opinión válida es la mía.
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